🍕 Overnight pizza dough recipe – La masa de pizza que necesita tiempo, pero te devuelve magia
Voy a empezar con una confesión:
No hay pizza buena sin una buena masa. Y no hay buena masa sin tiempo.
Sí, puedes hacer una masa en 1 hora y meterla al horno. Quedará bien.
¿Pero espectacular? ¿Con ese sabor profundo, textura aireada y bordes crujientes que recuerdan a una pizzería napolitana?
No, amigo. Para eso, hay que dejarla dormir.
Esta es mi receta estrella, la que guardo como un pequeño tesoro y que me ha acompañado por años.
Mi overnight pizza dough recipe, mi masa de pizza de fermentación lenta.
La que empieza hoy y se disfruta mañana.
La que transforma una noche de Netflix en una noche de aplausos en la mesa.
¿Quieres una pizza de verdad? De esas que huelen a horno de piedra, que tienen burbujas en el borde y que suenan cuando las cortas.
Pues empieza por aquí.
Overnight pizza dough recipe 🧾 Ingredientes para mi masa de pizza fermentada en frío (2 pizzas medianas)
| Ingrediente | Cantidad |
|---|---|
| Harina de fuerza (o tipo 00) | 400 g (unas 3 ⅓ tazas) |
| Agua templada | 280 ml (1 ⅕ tazas) |
| Levadura seca activa | ½ cucharadita |
| Sal | 10 g (2 cucharaditas) |
| Aceite de oliva (opcional) | 1 cucharada |
| Harina o sémola para estirar | Lo que necesites |
💡 Truco personal: si puedes conseguir harina tipo 00 italiana, hazlo. Pero si no, una buena harina de fuerza también te dará una textura increíble.
👣 Paso a paso – Así se hace esta masa, sin prisas y con mucho amor
1. Activa la levadura
En un bol pequeño, disuelve la levadura en el agua tibia. Déjala 5 minutos hasta que empiece a hacer espumita. Ese es el primer signo de vida… y de magia.
2. Mezcla la masa (sin amasar, en serio)
En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Añade el agua con levadura y mezcla con una cuchara o con la mano. No te preocupes si parece una masa pegajosa y fea.
Así empieza toda historia deliciosa.
No hace falta amasar. Solo mezclar hasta que todo esté bien integrado.
3. Reposo corto y unos pliegues
Deja la masa en reposo tapada con un paño durante 20 minutos.
Luego haz unos pliegues: agarra un lado de la masa, estíralo y dóblalo hacia el centro. Gira el bol y repite 3 o 4 veces. Esto le da fuerza a la masa sin esfuerzo.
4. Primera fermentación a temperatura ambiente (1 horita)
Tapa el bol y deja la masa reposar en la cocina durante una hora. No va a crecer mucho, pero eso está bien. Solo queremos que empiece a despertar antes de su siesta larga.
5. Frío y descanso – el corazón de esta receta
Ahora lo importante:
Guarda la masa en un recipiente cerrado (yo uso un bol con film) y mételo al frigorífico.
Déjalo ahí entre 18 y 24 horas. Sí, toda la noche.
Aquí es donde ocurre la magia:
Las burbujas.
El aroma.
La textura.
El carácter.
Es el momento en que esa masa simple se transforma en la masa.
6. Sácala y dale tiempo para volver a la vida (2 horas antes de hornear)
Sácala del frigo y déjala a temperatura ambiente durante 1 a 2 horas. Quieres que se relaje, que pierda el frío y que esté lista para que la trates bien.
7. Divide, forma y deja que se hinche
Divide la masa en dos bolas. Con delicadeza, siempre. No la aplastes, no la mates. Dale forma redonda, como una pelota que quieres abrazar.
Tápalas con un paño húmedo y deja que reposen otros 30-40 minutos.
8. Estira y hornea como un pro
Pon el horno al máximo (250°C mínimo). Si tienes piedra o bandeja de acero, mejor.
Estira la masa con las manos, nunca con rodillo. Déjala con bordes gorditos y centro fino.
Colócala sobre papel o una pala con semolina. Añade tu salsa, tu mozzarella y tus ingredientes favoritos.
Métela en el horno y hornea 7-10 minutos o hasta que huela como el paraíso.
🔥 ¿Por qué usar fermentación lenta?
Porque el tiempo lo cambia todo.
- Hace que el gluten se desarrolle sin esfuerzo
- Mejora el sabor: más profundo, ligeramente ácido, real
- Mejora la textura: crujiente por fuera, aireada por dentro
- Se digiere mejor
- Te hace sentir que has hecho algo especial
Y es que esta masa no es para impacientes.
Es para los que disfrutan del proceso.
Para los que creen que lo bueno se cocina lento.
💡 Trucos de la casa (mis secretos sin guardar)
- ¿No tienes piedra? Usa una bandeja del revés, bien caliente.
- ¿Te gusta más crujiente? Espolvorea semolina en la base.
- ¿Más sabor? Añade una cucharadita de miel a la masa.
- ¿Día loco? Si no puedes hornear al día siguiente, ¡aguanta hasta 48 horas en frío!
- Congela la masa después de la fermentación. Te salva la vida un día cualquiera.
❓ Preguntas que siempre me hacéis
¿Puedo usar levadura fresca?
Sí, unos 4 gramos bastarán. Disuélvela bien en el agua como la seca.
¿Qué pasa si la dejo más de 24 horas?
No pasa nada. Hasta 48 horas es perfecto. Más allá, puede oler muy fuerte o empezar a romperse.
¿La puedo congelar?
Sí. Después del frío, forma bolas, envuélvelas bien y congela. Para usar, descongela en la nevera y luego deja a temperatura ambiente antes de estirar.
¿Puedo hacerla con harina común?
Sí, pero no esperes una textura tan elástica. Usa harina de fuerza o mezcla mitad y mitad.
🧡 Reflexión final – La masa que huele a hogar
Esta receta de overnight pizza dough no es rápida.
Pero es sencilla. Real. Poderosa.
Porque no hay sabor que compita con el que nace del tiempo, la espera, la paciencia.
Esa masa que se fermenta lentamente en la nevera, mientras tú duermes, se transforma en algo vivo.
Y cuando la horneas, cuando la sacas con esos bordes inflados, con el olor llenando toda tu casa… sabes que ha valido la pena.
No es solo masa.
Es emoción.
Es ritual.
Es pizza de verdad.
¿La vas a probar?
Si haces esta masa, cuéntamelo. Déjame un comentario, una foto, una señal.
Porque nada me hace más ilusión que ver cómo algo tan simple puede unirnos a todos… alrededor de una pizza.
Y recuerda:
Lo único que necesitas es harina, agua y un poco de paciencia. El resto… es pura magia. 🍕
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